Editorial

A modo de balance podemos concluir que uno de los mayores avances del año 2022 es la consolidación de Futuro Madera. Unión de gremios, conformada por el Colegio de Ingenieros Forestales, Aprobosque, AchBiom, PymeMad, Corma y Acoforag, cuyo objetivo es tener una mirada común, de unión, de trabajo conjunto y de futuro sostenible  del sector forestal y que busca definir una mirada de largo plazo. Esta propuesta pone en el centro del discurso a la madera y la posiciona como el producto capaz de influir de forma directa e indirecta en mejores condiciones de vida de millones de personas que habitan los diferentes territorios del centro sur de Chile. 
Futuro Madera nos invita a mostrar a la opinión pública que los árboles tienen una   capacidad maravillosa, a través del manejo sostenible social y ambiental, de entregar calidad de vida, servicios ecosistémicos, ropa de vestir, papel productos de embalaje y reciclables, madera para la construcción, entre otros notables aportes.
Donde no hay avances es en las malas condiciones de trabajo e inseguridad permanente que debemos soportar los contratistas forestales y sus trabajadores. Al 30 de noviembre de 2022 hemos sufrido 102 atentados que destruyen maquinaria y trabajo, 13 más que en el año 2021. Se han quemado 387 equipos, 49 más que el año anterior. Todas las cifras de violencia se han incrementado este año, constituyéndose como el más violento desde el 2014.
Debemos destacar que los hechos de remarcada y continua violencia del año 2022 nos han llevado a tomar dos grandes acciones como gremio:
1.- Demandar de manera colectiva al Estado de Chile por falta de servicios, daños emergentes, daño moral y lucro cesante. Demanda presentada en segunda instancia en los tribunales de Valdivia y estamos a la espera de su resolución.
2.- Interponer una reclamación a la Organización Internacional del Trabajo, OIT, por el incumplimiento del convenio N°187, firmado y ratificado por Chile al año 2011, dado que en la macrozona sur se vulnera el derecho de los trabajadores forestales a desarrollar sus labores en un medio ambiente de trabajo seguro y saludable.  La reclamación se acogió a trámite y de acuerdo con los plazos, ya se notificó al Estado de Chile.
Hace nueve años, en diciembre del 2013, junto a 19 contratistas forestales nos propusimos que la asociatividad debiese ser la llave para gestionar de mejor forma la relación con las autoridades, con las empresas principales y la opinión pública, para que de manera organizada y unida, busquemos alcanzar el reconocimiento del aporte que, como  contratistas forestales, hacemos al progreso y al desarrollo de las regiones del sur del país.
En estos nueve años hemos hecho un gran esfuerzo, contratistas y trabajadores forestales, pero la violencia nos ha envuelto y no nos deja reemprender y retomar el camino. Creemos que el Estado de Chile debe hacer un esfuerzo adicional, salir de su burbuja ideológica y entender que el sector forestal es estratégico en un mundo que demanda madera y bonos de carbono, que es relevante su aporte para el desarrollo del país y de su gente y que su avance es posible con todos incluídos.
Esperamos y tenemos la esperanza, como siempre, que el año que viene encontraremos las respuestas que andamos buscando. Es urgente y necesario, queremos y necesitamos trabajar para un mejor país.