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Programa Más Mujer de Corma está dando resultados, pues en 4 años, ha habido un alza de 4 puntos porcentuales de participación laboral de las mujeres. Meta es llegar al 30% en 2026.

Si hay un sector que está marcado por años con su presencia masculina es el forestal. Sabido es que son los hombres los que tienen los mayores espacios de participación en esta área, que es esencial para la economía del país, pese a que en los últimos años ha sufrido con incendios, atentados y otro tipo de acciones.

Sin embargo, las mujeres de a poco han ido ganando espacio en este mundo de los bosques, la madera, la innovación y administración, entre algunas de las facetas que abarca la faena forestal.

En ese aspecto, son varias las instituciones que están llevando adelante iniciativas para que ellas se sumen a este sector y una es la de Corma, que desde el 2020 lleva adelante el Programa Más Mujer, cuyo objetivo es entregar herramientas a las empresas para generar oportunidades equivalentes de ingreso y crecimiento de mujeres y hombres en el mundo de la madera.

La meta es elevar la participación laboral femenina a un 20% al año 2026 a lo largo de toda la cadena de valor que involucra a este sector, además de que se han trabajado en cuatro comités: de brechas salariales, comunicaciones, capacitaciones y buenas prácticas.

Hace 4 años se levantó el Primer Reporte de Participación Laboral Femenina en el Sector Forestal Chileno, en que se apuntaba a responder a la pregunta de cuántas mujeres participaban del sector maderero y se desarrollaban económicamente mediante el mismo. Buscaba, además, identificar en qué roles se desempeñaban estas mujeres, cómo eran los niveles de participación femenina en comparación a países con un similar desarrollo de la industria forestal, y cuáles eran los principales desafíos que las organizaciones presentaban para incorporar una mayor tasa de mujeres en su interior. Fue a través de esta herramienta que se permitió identificar un 13,5% de participación laboral femenina en el sector forestal nacional.

Al respecto, Victoria Saud, gerenta general de Corma, comentó que lo primero fue reconocer cómo hacer partícipe al 51% de los habitantes de este país. Fue así, recordó, que nació la inquietud, en que tomaron parte otras instituciones, preguntarse dónde están, qué hacen, cuántas son e incluso no había un conocimiento entre todas, incluso desempeñándose en los mismos sectores. “Algo que remarcamos es que esta iniciativa no surgió como algo contra los hombres y a favor de las mujeres, sino en trabajar de manera conjunta, porque el mundo se construye entre todos, somos parte de la sociedad”, destacó.

Fue así que se elaboró un plan estratégico en que el que participaron varias mujeres para proyectar hacia dónde querían llegar, para lo cual se aplicó una encuesta que arrojó que en el sector era un 13,5% de participación femenina, lo que permitió hacer una comparación con otros países, demostrando que el resultado era algo mejor. “Las altas direcciones de las empresas se convencieron que generamos valor, no restamos y podemos hacer cosas diferentes e innovadoras”, apreció.

Este año, se dio a conocer el Segundo Informe sobre la Participación Laboral de las Mujeres en la Industria Forestal, en el que participaron 40 empresas del sector forestal, de las cuales, el 30% corresponde a grandes empresas, 27% a medianas empresas, 35% a pequeñas empresas y 8% a microempresas. 

Entre los principales hallazgos hubo un alza de 17,5%, cifra representa un aumento de 4 puntos porcentuales con respecto a la medición del 2020.  Aparte, se evidenció un aumento de mujeres para todos los roles dentro de la industria, pasando en los cargos ejecutivos a tener un 16% a un 17% de mujeres, en los supervisores de un 22% a un 24%, y el mayor cambio fue en los roles generales, de un 9% a un 14%, en donde tenían la mayor brecha.  

Por otro lado, aumentó la presencia de mujeres en directorios, pasando de un 18% a un 27%, superando con creces la realidad nacional de 14,7% nacional reportado por Chile Mujeres el 2022.

Otro de los ejes levantados es el avance de las empresas en materia de estrategias para la incorporación femenina. El año 2020 un 17% de las empresas participantes reportaron contar con políticas de equidad de género, porcentaje que aumentó el año 2022 a un 39%. 
En lo que respecta a las políticas de remuneración con un enfoque de género, en el año 2019, el 45% de las empresas afirmaron tenerlas, y este número aumentó al 54% en el año 2022. 

En relación a los temas de acoso laboral, el 75% de las empresas cuentan con una estrategia para abordar esta problemática, lo que representa un aumento de ocho puntos porcentuales respecto de la medición anterior. Entre las iniciativas destaca la implementación de reglamentos de prácticas laborales como reuniones, tipo de relación entre superiores y subalternos; así como investigaciones internas, capacitaciones en buenas prácticas laborales y talleres de sensibilización, entre otras. 

Victoria Saud afirmó que el tema de la inclusión ha sido fundamental, porque esto se traduce en que la mujer tiene las condiciones para desarrollarse en el mundo laboral, pero en su momento se dieron cuenta que no había referentes. “Existía una hipótesis respecto que no estaban las capacidades académicas como para poder ser parte del sector en toda la cadena y parte de la encuesta verificó que sí había una brecha. Se contrataba a ingenieros mecánicos o técnicos en prevención de riesgos, entre otros, pero en los roles generales había un espacio amplio pendiente”, planteó.

Esto se reflejaba no solo en un tema de formación, sino que, en las condiciones culturales, es decir, que existiera una preparación para recibir y de sumarse a la organización, que den cuenta de un trabajo adaptado a las necesidades específicas de la población femenina, en el cual se puedan desarrollar tanto profesional como humanamente. “Porque la incorporación de más mujeres no es solo un beneficio para todas y todos, sino que es también un compromiso ético que asumimos con orgullo”, afirmó la gerenta general de Corma.