Certificación forestal en Chile, un compromiso sostenible de largo alcance
El proceso de certificación forestal en Chile ha sido un viaje evolutivo que comenzó con la demanda de sostenibilidad por parte del mercado internacional. Desde la creación del sistema Certfor, ahora llamado PEFC Chile por su reconocimiento con PEFC Internacional desde 2004, las empresas chilenas han reconocido el valor agregado de la certificación, que va más allá de un simple requisito de mercado. Con 20 años de trayectoria, la certificación PEFC en Chile no solo ha mejorado la gestión y la producción forestal, sino que también ha fortalecido la credibilidad corporativa y ha abierto puertas a mercados exigentes en sostenibilidad.
El CEO de PEFC Chile, André Laroze, destacó la importancia de la certificación para el desarrollo económico local y la credibilidad del país en materia de sostenibilidad. “En el bosque, la empresa forestal debe cumplir con los nueve principios de gestión forestal sostenible establecidos en el estándar nacional de certificación, lo que implica definir procedimientos, hojas de ruta y manuales para la planificación de la gestión forestal, la conservación de bosque nativo y las áreas de alto valor de conservación, la mantención de los recursos forestales, el cuidado de la biodiversidad, suelo y agua, la relación con los trabajadores forestales, comunidades locales, pueblos indígenas, sistemas de monitoreo y evaluación”, detalló.
Agregó que, en la industria derivada de la maderera, el principal requisito es contar con proveedores certificados PEFC y luego cumplir con las exigencias del estándar de Cadena de Custodia para mantener la trazabilidad de la materia prima y asegurar así el comercio legal de madera, el cumplimiento de requisitos de la Organización Mundial del Trabajo y llegar al consumidor final con un producto de origen forestal sostenible y de compra responsable.
Por ello, el ejecutivo recalcó que el valor de tener certificación es la credibilidad corporativa en primer lugar. “La certificación implica pasar un proceso de auditoría de tercera parte que evalúa el real cumplimento de los requisitos PEFC. Por otro lado, está el acceso a mercados exigentes en cuanto a la sostenibilidad de los productos forestales, principalmente a Europa, Norteamérica y hoy en día, el mercado asiático, que compra principalmente chips y celulosa certificada PEFC. En Chile, las políticas de sostenibilidad corporativa consideran la certificación de origen forestal sostenible como base para los envases y embalaje de cartón y los productos tissue, entre otros”, expuso.
Regular el comercio legal
Otro punto que destacó es que significa regular el comercio legal de los productos forestales a través de los instrumentos que declaran y sistematizan la trazabilidad de la materia prima en un sistema de debida diligencia que es parte de la cadena de custodia PEFC.
“También, implica crear relaciones y promover el desarrollo económico local asociado al bosque, impulsar la mejora continua en el sector y elevar la credibilidad país en materia de sostenibilidad, esto sumado al impacto ambiental de asegurar que los bosques se volverán a plantar y se conserva el bosque nativo, la biodiversidad, suelo y agua”, aseveró.
Sobre qué tipo de productos son certificados, Laroze dijo que son aquellos que se elaboran a partir de la madera tales como muebles, celulosa y productos derivados de la celulosa como el cartón, cartulina, papel y de estos, los productos impresos y de packaging. Existen también los insumos forestales no madereros, como la miel que se produce en bosques gestionados de forma sostenible.
Todo lo anterior ha implicado, según apreció el experto, una producción y un consumo nacional más responsable, una tendencia en pleno desarrollo en Chile y el mundo. “Muestra de ello es ir al supermercado y observar que la mayoría de envases de cartón, por ejemplo, cuentan con el sello PEFC impreso, asegurando que dichos envases provienen de bosques gestionados de forma sostenible y fuentes controladas PEFC”, hizo ver, en especial, porque si bien hace 20 años el compromiso era principalmente con la gestión forestal, con el tiempo, los consumidores finales han impulsado la expansión de la certificación a las industrias de productos forestales mencionados. En el mundo, PEFC Internacional reporta más de 20 mil empresas certificadas en cadena de custodia y el número crece todos los años.
Lento proceso de forestación Respecto al proceso de forestación en nuestro país, el CEO de PEFC Chile afirmó que, lamentablemente, va mal encaminado desde que terminó la bonificación estatal a las plantaciones forestales. “Es más, se está perdiendo superficie forestada debido a los incendios y posterior abandono de los terrenos quemados”.
Añadió que revertir esta situación es fundamental para el desarrollo del país a largo plazo, por cuanto el 98% de la industria forestal se abastece de los bosques plantados de pino y eucaliptos. Para ello, se requieren incentivos económicos ya que los pequeños y medianos propietarios no disponen del capital que se debe inmovilizar desde la plantación a la cosecha.
En eso se podría ver afectada la construcción en madera certificada, que es un área con potencial de crecimiento en Chile. Aunque en otras naciones la certificación es un requisito o una tendencia de mercado, en Chile aún se requiere una mayor oferta y apoyo estatal para impulsar su uso en la construcción sostenible.
There are no comments yet.