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Desde hace unos años, en Chile se viene hablando e impulsando la construcción en madera, sobre todo para uso habitacional. Sin embargo, en varias zonas del país, la edificación de viviendas con este material es muy común y tuvo momentos gloriosos en diseños. Tal es el caso de Punta Arenas, lugar donde crece y se desarrolla la lenga, árbol que crece hasta 30 metros de altura. Su tronco es cilíndrico, de 1,5 metros de diámetro, su corteza es delgada, gris oscura y agrietada longitudinalmente. Está presente en los parques nacionales Nahuelbuta, Conguillío, Huerquehue, Villarrica, Torres del Paine y Cabo de Hornos. Es una madera altamente valorada, por su dureza, muy fácil de trabajar y que permite lograr un muy buen acabado. Además, su veta es muy hermosa.

Ese es el principal material, sobre todo hasta la década de los 90, que se utilizó en la capital de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, de acuerdo a lo comentado por Sergio Vilicic, gerente de Maderas San Vicente, empresa emplazada en el extremo sur de Chile, desde donde se produce madera, pellets y otros productos.

El ejecutivo contó que hasta años 80 o 90 del siglo pasado, prácticamente el 90% de las viviendas se construían en madera, pues existe una tradición muy antigua de levantar estructuras de madera de lenga con revestimiento exterior metálico de planchas zincadas. “Toda la zona patrimonial de la ciudad está construida de esta manera con viviendas en óptimas condiciones después 100 o 150 años. Actualmente este tipo de construcción ha sido reemplazada, en parte, por estructura metálica que resulta más económica. No manejo cifras de porcentaje, sin embargo, mucha gente sigue prefiriendo la estructura de madera nativa que ha demostrado con creces un comportamiento óptimo frente a la rigurosidad del clima y la geografía”, planteó.

Por eso Maderas San Vicente, una empresa puntarense vinculada a las actividades de manejo forestal, aserrío, manufactura y producción de pellet combustible, sigue fomentando el uso de este material, pues posee una trayectoria de más de 40 años en manejo sostenible de sus bosques nativos de lenga, lo que le permite contar con abastecimiento propio de materia prima. Es propietaria de patrimonio forestal en el sector continental de la Región Magallanes próximos a la ciudad de Punta Arenas donde se encuentran ubicadas sus instalaciones industriales de aserrío, secado, manufactura y planta de pellet combustible.

La empresa posee 20.000 hectáreas forestales, que le permite manejar y extraer madera con recursos propios bajo un modelo sostenible con intervención anual menor o igual al 1% de la extensión de su patrimonio, aserradero automatizado con orientación a buscar alta calidad en el proceso, planta de manufactura con secadores automatizados que permiten garantizar proceso de secado homogéneo, libre de tensiones y de alta calidad, además de poseer un enfoque de aprovechamiento de todos los desechos del proceso de aserrío para su trasformación en biocombustibles (pellet)

Sergio Vilicic, nacido en Punta Arenas e ingeniero forestal formado en la Universidad Austral de Valdivia, comentó que “la actividad forestal la inició mi padre a inicio de los 70, siempre con el apoyo de mis hermanos mayores, así que desde niño siempre estuve relacionado con el bosque y aserradero y todo lo que la actividad involucra. Por ende, el mérito de fundar y emprender es de mi padre, quien tuvo la visión que había una oportunidad en la industria forestal y de aserrío en el bosque nativo de Magallanes. Los inicios fueron muy duros, la geografía, el clima hostil y el aislamiento hacen de esta actividad un desafío constante”.

Como empresa, su foco es el uso de la lenga, especie que en la zona comparte hábitat con el coihue de Magallanes y el ñirre, pero en aserrío trabajan exclusivamente con lenga, que es la especie dominante en estos bosques y de alta aceptación comercial. “Se desarrolla en forma óptima, es su hábitat original. Es una noble especie, firme, aguerrida y se desarrolla muy bien en estos ambientes hostiles”, recalcó.

Aparte, hizo ver que la empresa integra en toda la cadena productiva relacionada con la lenga, produciendo madera aserrada, secado, planta de manufactura donde fabrican molduras, marcos de puerta, paneles, vigas laminadas, junto a partes y piezas de muebles, dejando la biomasa excedente para elaborar pellet combustible.

“Desde hace 10 años estamos orientando todos nuestros excedentes de biomasa a producir pellet. El negocio ha sido un importante complemento a las otras actividades, ya que por un lado no tenemos deshecho que descartar y también se generan ingresos que colaboran con las otras áreas de negocio y permite viabilizar nuestra actividad como un todo”, destacó Vilicic.

“Obviamente estamos presentes en el mercado de Punta Arenas, también llegamos a otras partes de Chile, a la Región Metropolitana, y en general de donde nos soliciten productos contamos con logística para enviarlos, aunque subrayó que el mundo forestal no es fácil, requiere de perseverancia y capacidad de adaptación. “Son apuestas a largo plazo y definitivamente hay que estar siempre explorando posibilidad y buscando oportunidades”, cerró el puntarenense.