El 70% de la economía comunal depende de la industria forestal
Alcalde de Lumaco, Richard Leonelli Contreras
El sector forestal es la principal fuente para encadenamientos productivos en comunas de las regiones de Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. El sabotaje al sector liderado por la Coordinadora Arauco Malleco ha significado desempleo y migración en Lumaco, comuna orgullosa de su cultura multicultural.
Lumaco. Comuna donde se registró el primer atentado reivindicado por la Coordinadora Arauco Malleco en 1997. Comuna donde más ataques incendiarios a empresas contratistas forestales han ocurrido durante el primer semestre de 2022. Con una vocación productiva forestal centenaria y con un pujante desarrollo turístico en torno a la gastronomía de Capitán Pastene, sus más 9.500 habitantes ven cómo la violencia de grupos organizados y armados va destruyendo, poco a poco, el trabajo de las familias, las que han emigrado a lugares con más oportunidades laborales.
Richard Leonelli Contreras es su alcalde. Un hombre de 47 años, de profesión Contador, criado vendiendo hortalizas junto a sus padres, luego fue brigadista y chofer del área forestal y llegó a trabajar como funcionario de la Municipalidad de Lumaco, donde se desempeñó por más de 25 años, hasta ser elegido en su actual cargo en mayo de 2021. En este rol ha sido valiente en decir lo que piensa en torno a la compleja situación de su comuna, ante las amenazas que han recibido otros ediles de la región de La Araucanía.
“Hay que ser francos, la comuna de Lumaco se sustenta principalmente por la madera. Los productores formales e informales, los agricultores que por años esperan sus dos, tres o cinco hectáreas para producir metros rumas, poder venderlos y así aspirar a la educación de sus hijos y a la salud y a otras aspiraciones normales de cualquier persona de campo” y agrega “en Lumaco el 70% de la gente vive en torno a las empresas forestales, a la madera”.
Se trata de pequeños propietarios de parcelas que tienen actividades productivas como la ganadería y, en menor escala, la agricultura, pero su fuente principal es la producción de metros ruma de madera, como ocurre en gran parte de las comunas de la macrozona sur. “Hay que pensar que las economías dependen de la producción de madera porque hay que gente que produce el metro ruma, otra gente que lo carga, otros la transportan, las mujeres entregan alimentación y se va generando una cadena de trabajo que otro rubro no lo da acá en Lumaco”, explica el alcalde.
Esta comuna de la provincia de Malleco se compone de tres sectores: Lumaco urbano, Capitán Pastene y Pichi Pellahuen y es la comuna más extensa en territorio después de Lonquimay en la región de La Araucanía, la que lamentablemente ha ido perdiendo población según los datos de los últimos censos: si en 2002 el censo indicaba 11.405 habitantes, hoy son 9.548 (Censo 2017).
Menos trabajo = más pobreza
Leonelli se lamenta de la situación que está afectando el desarrollo de la economía en su comuna, donde pequeñas y medianas empresas contratistas de servicios forestales ya no realizan sus actividades. Se han ido a otras zonas más seguras o no han podido aguantar la quema de equipos, su capital de trabajo. “Es triste, es lamentable, los niveles de pobreza y desempleo han aumentado considerablemente. Desde hace dos años son cerca de 800 las familias que han perdido su fuente laboral”, explica el alcalde y recuerda de qué se vivía en tiempos ya pasados, “mi madre vendía hortalizas, al igual que la gente mapuche y de un rato para otro, las personas tuvieron la posibilidad de capacitarse como moteserristas, por ejemplo, de aprender y de pasar a criar pollos o vender hortalizas, a tener la oportunidad de ganar $1.200.000, $1.500.000 mensuales, que les permitía al jefe de hogar poder educar a sus hijos, acceder a la salud privada, porque el Estado no es capaz de entregarla como corresponde en el tiempo. Hoy, esas familias están sin fuente laboral, entonces ha aumentado la pobreza y el municipio no es capaz de solventar esa mano de obra”.
El alcalde recuerda que eran personas también de comunidades mapuches que dependían de pequeñas faenas que otorgaban los contratistas de la zona que de a poco fueron formando sus cuadrillas y generaron trabajo a sus propias comunidades. “Se estaba dando algo tan bonito, por ejemplo, en el sector de Chanco los hombres formaron sus pymes y se dieron cuenta que necesitaban colaciones para las cuadrillas y las mujeres fueron armando sus pymes y vendían la colación a las mismas empresas, entonces se generaba una cadena de trabajo y estabilidad en lo económico y eso era muy bonito. Eso hoy se está perdiendo y es lamentable, pero es la realidad que está viviendo la comuna de Lumaco por los atentados a los pequeños contratistas que tenían su maquinaria, que la compraban a crédito para llevar a cabo estas faenas y se las quemaron”, explica y agrega “en muchos casos el seguro podía devolver solo una parte, no se hace cargo del 100% de la pérdida y volvían a invertir para que esa faena siguiera en pie y nuevamente les quemaban las máquinas. Después de eso es imposible que cualquier persona que está empezando, tenga las espaldas financieras para reponerse y tuvieron que cerrar las empresas quedando la gente sin trabajo, gente de comunidades mapuches, gente campesina y de los centros urbano. La única intención era trabajar y poder generar trabajo para otros y, lamentablemente, nos encontramos con estos grupos radicales que quieren destruir y apropiarse de los bosques y dejan sin fuente laboral a mucha gente humilde.
Alcalde Leonelli según su experiencia, ¿el área forestal es importante para el desarrollo económico de Lumaco?
La industria fuerte en Lumaco siempre ha sido la industria forestal porque genera el trabajo para la gente que va consumiendo servicios, comercio, gastronomía y otras actividades en la comuna. Lo que pasa es que la industria forestal contribuye al desarrollo de todo el resto de las áreas económicas de la comuna. Luego viene el turismo, la agricultura y, en menor medida, otras áreas. También, en su momento, recibíamos a una gran cantidad de turistas especialmente por el rubro gastronómico y había proyectos de emprendimientos de alojamientos y cabañas que no se concretaron por la acción de estos grupos.
Con la pandemia aprendimos a reinventarnos, en ese sentido el municipio ha hecho su trabajo con la gente del campo y de los centros urbanos trabajando con proyectos de productos derivados del cerdo, pero estamos viendo con mucha pena, cómo la industria de la madera se va alejando y eso decanta lamentablemente en desempleo.
¿Cómo es la relación del municipio con las compañías forestales?
No tengo doble discurso en ese sentido y no tengo miedo a plantearlo, yo soy un aliado de las personas que generan trabajo en mi comuna y las empresas forestales generan trabajo y cualquier rubro que lo haga va a tener siempre mi respaldo como alcalde. La empresa forestal hoy día genera trabajo y apoyo a este municipio. Tenemos programas de colaboración con las empresas forestales que nos dan traslado de los niños a los colegios porque el Estado no absorbe todo ese gasto, me financian la alimentación del internado, estamos trabajando con proyecto de agua potable rural y en poder cuidar las fuentes de agua que existen.
Obviamente hay que exigir a las empresas forestales que respeten las fuentes de agua, las costumbres y cultura de comunidades mapuches y que mantengan los caminos que utilizan, pero creo que las empresas forestales entregan mucho y lo más loable, tienen la mayoría formas de trabajar donde Mininco, por ejemplo, consulta el proyecto de faena con los vecinos, llegan a consensos, dejan aportes concursables para la gente del campo, muchas veces aportes directos y que no lo comunican, no lo sabe toda la gente, eso es una tremenda ayuda económica, que desde el municipio no podemos financiar.
Yo soy un defensor de las empresas cuando generan trabajo en mi comuna y aquí usted habla con cualquier persona y le van a hablar de forma positiva de las forestales. Aquí los que no quieren a las empresas forestales son los grupos radicales que quieren apropiarse de sus bienes, es así de claro. La gente de comunidades, gente de bien, de trabajo, le van a decir que si se van las forestales nos quedamos todos sin trabajo y vamos a tener que emigrar a otras ciudades. La gente tiene aquí en Lumaco, en su mayoría, una buena opinión.
Alcalde, ¿no tiene miedo, no ha recibido amenazas?
Gracias a Dios no estoy amenazado y no tengo miedo, si preocupación por mi comuna, por la seguridad de los vecinos. Hay gente que está asustada, con impotencia, con rabia porque han perdido todo. Gente que empezó de la nada, que habían logrado tener su pequeña maquinaria sus bienes y ahora está sin nada.
Miedo no tengo porque mientras uno ande con la verdad y actúe de buena forma, no tiene por qué tener miedo. Yo valoro los esfuerzos que ha hecho el gobierno. No es un secreto que el Estado de Excepción ayuda a sentir una mayor seguridad cuando uno ve un despliegue de militares y Carabineros en la ruta, obviamente sin la palabra acotado, sería mucho más efectivo.
Es un tema tan complejo que invito a todos los parlamentarios a no sacar provecho, entre todos debemos colaborar por el bien y seguridad de las familias de nuestra región, mientras más atribuciones tengan las policías, mejor. La gente de bien no tiene porque temer a las policías, los que les temen son los que cometen delito.
¿Quiere agregar algo más?
Quiero decirles a las empresas de Lumaco que, como alcalde y ciudadanía, vamos a estar siempre dispuestos a poder facilitar lo que esté a nuestro alcance para poder invertir en Lumaco, porque de esa forma las familias van a tener la posibilidad de surgir, los niños de estudiar, los adultos mayores van a poder acceder a una mejor salud, porque ni el Estado ni el municipio son capaces de absorber las necesidades de mi comuna y agradecer a las empresas que están hoy subsistiendo en Lumaco, pese a todo lo que pasa, es muy importante que sigan manteniendo las fuentes laborales.
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