Reportajes

22 personas provenientes de distintas regiones del país se atrevieron a dar un paso importante en su desarrollo profesional y se inscribieron para estudiar en la Escuela de Conductores Forestales de la empresa ARAUCO, cuyo objetivo es justamente apoyar el desarrollo de Conductores Forestales, con el fin de potenciar su rol, tanto en las competencias técnicas como actitudinales que promueven un trabajo seguro, productivo y sustentable.

Iván Chamorro, Vice Presidente del Negocio Forestal de la compañía enfatiza que la diferencia en todos los proyectos está marcada por la formación de las personas que es clave para desarrollarlas y aumentar la productividad de las empresas. “Tenemos el proyecto MAPA que implicará mucho empleo en el ámbito forestal y el transporte de rollizos es clave para garantizar la continuidad operacional de la industria. Y esto debe hacerse de forma segura. El trabajo número uno de los 22 futuros conductores, es llegar a sus casas sanos y salvos. Y un segundo énfasis, es que pasen a ser el rostro de la industria forestal. Estos nuevos alumnos y futuros conductores serán embajadores de la actividad forestal y lo que hagan tendrá impacto en otros”.       

            En los últimos años la flota de transporte de camiones ha tenido cambios importantes hacia una mayor seguridad e innovación tecnológica, lo que requiere cada vez más contar con personas preparadas. La idea es atraer nuevos talentos a la conducción forestal y para eso “tenemos que reconvertir gente, ya que estamos quedando con poca capacidad de conductores, por eso estamos dando la posibilidad de que ellos puedan obtener su licencia A5 y se puedan reconvertir y trabajar con nosotros en el rubro forestal”, comenta Jonathan Pedraza, coordinador operacional Escuela Conductores Forestales de ARAUCO.

            El desarrollo de esta escuela, que está ubicada en la comuna de Arauco, al frente del Complejo Forestal Industrial de la empresa, tiene 3 objetivos: formar personas que permita responder a la demanda de futuros conductores Forestales, sentar las bases para un cambio cultural de las personas con el fin de adaptarlos a las exigencias del sector de una manera segura, eficiente y sostenible y potenciar y fortalecer la formación de personas que se integran a esta área de trabajo y/o ya se desempeñan en estas funciones. “Buscamos incorporar nuevas habilidades técnicas y conductuales para tener un conductor 2.0”, señala Patricio Eyzaguirre, Gerente Formación y Desarrollo Organizacional de ARAUCO. “Actualmente tenemos una demanda de más de 300 futuros conductores y partimos con este curso de 22 alumnos y a futuro sumar mujeres”.

            De hecho, los primeros días de diciembre se sumó como alumna la primera mujer Marianela Torrez, quien está feliz de abrir el camino para que más se sumen al rubro. Su sueño siempre fue ser conductora profesional y hasta antes de su ingreso a la escuela, prestaba servicios al Complejo Forestal Industrial Horcones en mantención e instalación de aire acondicionado, área donde posee su título profesional. Su padre, conductor de transporte forestal por más de 40 años, siempre ha sido su inspiración y por eso, desde pequeña su sueño ha sido ser parte de este eslabón de la cadena forestal. “Que ARAUCO nos dé la oportunidad de formarnos y prepararnos es una tremenda oportunidad y ojalá muchas mujeres más la tomen porque tenemos la capacidad para ser parte del transporte forestal”, dice.

            La duración de los cursos, desarrollado en conjunto con dealers de la industria, varía según la experiencia y tipo de licencia de los interesados: 1,6 meses para licencia A5 y experiencia en conducción de camiones forestales; 2,2 meses para A5 y sin experiencia y 2,9 meses para licencia A3 y A4.

            “Nos tiene muy contentos esta iniciativa de ARAUCO porque es regional y ayuda a la reactivación económica considerando que la actividad forestal aporta mucho al país no sólo en el PIB sino también a nivel ambiental y social”, dice Fernando Illanes, Gerente Corma Biobío y Ñuble.

¿Y qué opinan los alumnos?

            Camilo Navarro, fue plantador y estrobero: “Quiero dar este salto porque es un trabajo más planificado y tiene mejor remuneración”.           

            Fernando Millar, proveniente de Lanco, Región de Los Ríos: “Tengo licencia hace tiempo y siempre es bueno ir aprendiendo y por eso, quiero avanzar en mi desarrollo”.

            Celin Retamal: “Llevo un buen tiempo en la conducción en transporte de pasajeros del área pasajeros y siempre me gustó la conducción de camiones porque tiene mejor remuneración y uno siempre aspira a más”.            

            Cristián Neira: “Soy de Curanilahue y me inicié en el área silvícola y ahora quiero darle una mejor expectativa a mi familia y qué mejor que ARAUCO nos forme para ser mejores y en camiones que tienen mejor tecnología y nos dé la oportunidad de empezar en esto”.

La mirada de empresarios contratistas de transportes

            “Esta escuela nos muestra cómo ARAUCO está enfrentando los retos futuros de una manera distinta y es una forma de generar nuevas oportunidades de trabajo con conductores especializados”, Lorena Bravo, Gerente General de Transportes Llico.         

            Javier Muena, Gerente Transportes San Joaquín: “Es una tremenda iniciativa de la compañía que se hace cargo de la falta de mano de obra calificada que hoy tiene el país”.

            Patricio Carrillo, Jefe Operaciones Transportes Valdés: “Es una buena iniciativa que le hace bien al sistema, ya que ayuda a solventar la falta de conductores que hoy existe en el mercado”.

            Cristián Mardones, Administrador de Contratos de empresa Cotal: “Es muy buena iniciativa porque hoy el sector transportes ha avanzado mucho y, por tanto, la Escuela de Conductores permitirá proveer de mano de obra calificada porque hoy existen camiones, pero no conductores”.

            En el desarrollo de este proyecto ARAUCO trabajó con la consultora Axia. Héctor Gordillo, Líder de los Instructores comentó que “esto se enmarca dentro de un concepto de escuelas corporativas donde el conocimiento y la práctica son propias de cada industria, de cada empresa y, por lo tanto, ellas son las que tienen que potenciarlo y generarlo. No, importarlos, sino que lo tienen en su interior. Entonces, cuando uno logra estandarizarlo y establecerlo al interior de esa empresa, pasan a denominarse empresas que aprenden y, de esa manera, se van desarrollando y van creciendo, van mejorando su productividad. Es un círculo muy virtuoso”.