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Participación de la mujer en el sector contratista forestal

Participación de la mujer en el sector contratista forestal

Ingresos y brecha salarial

La Asociación de Contratistas Forestales de Chile, ACOFORAG, ha estimado de gran interés la realización de un estudio aplicado destinado a conocer la participación laboral de la mujer en el sector contratista forestal. Para ello aplicó una encuesta a más de 100 empresas asociadas de los sectores cosecha, raleo, transporte, silvicultura, caminos, biomasa, entre otras especializaciones forestales. 
En la primera parte del estudio publicado en la edición anterior de esta revista, se determinó que, en general, aún existe una participación laboral femenina muy baja que no supera el 5% en el sector contratista forestal chileno, el que agrupa en su mayoría empresas de mediano a gran tamaño. Además, si bien cada vez existen más mujeres en sociedades empresariales, esto no significa que tengan un rol activo en dichas empresas. Finalmente, mientras tres tercios de las mujeres que trabaja en empresas forestales lo hace en cargos administrativos, solo un 15,7% se desempeña en el área de operaciones forestales.
En la segunda parte de este artículo abordamos la relación entre los ingresos, el estrato etario (edades) y el sexo de los trabajadores forestales para poder responder a la pregunta de si existe una potencial brecha de género en el sector contratista forestal. También se analiza la influencia del factor etario en el nivel de ingresos y, por último, se extraen algunas conclusiones relevantes derivadas de la aplicación de la presente encuesta.

En la segunda parte de este artículo abordamos la relación entre los ingresos, el estrato etario (edades) y el sexo de los trabajadores forestales para poder responder a la pregunta de si existe una potencial brecha de género en el sector contratista forestal. También se analiza la influencia del factor etario en el nivel de ingresos y, por último, se extraen algunas conclusiones relevantes derivadas de la aplicación de la presente encuesta.
                        

En el nivel de ingresos líquidos según el nivel educacional de los trabajadores de sexo masculino, en una primera mirada de los datos se puede apreciar que, a medida que aumenta el nivel de calificación del trabajador en su oficio, aumenta su nivel de ingresos. Por ejemplo, un 83,6% de los trabajadores calificados ganan entre $700.001 a $2.500.000 líquidos, mientras que solo un 46,5 % de aquellos no calificados puede percibir ese ingreso.
Por lo general, cuando nos referimos a trabajadores no calificados hablamos principalmente de aquellos que no se han calificado aún dentro de una especialización forestal, tales como operador de maquinaria, conductores forestales, motoserristas, etc. Sin embargo, muchos de ellos se suelen encontrar en proceso de entrenamiento para obtener una calificación formal de algunos de los tipos mencionados anteriormente.  La mayor parte de los trabajadores hombres (53,5%) está en los rangos más bajos de ingresos, es decir entre menos de $500.000 y $700.000 pesos.
Se podría decir, en general, que el nivel educacional o más bien la competencia de los trabajadores para un puesto de trabajo influye fuertemente en el nivel de ingresos. En el caso de los trabajadores de nivel técnico-profesional y enseñanza universitaria, se concentran mayoritariamente en el segmento entre $700.001 a $1.200.000 (73,1%) y en el segmento entre $1.200.001 a $2.500.000 (55,7%). Aquellos pocos trabajadores con postítulo o postgrado, la mayoría (88,9%) se ubican en el segmento de mayores ingresos, por sobre los $2.500.000, por lo general, en jefaturas o gerencias de las empresas. 
Si bien existen diferencias importantes de ingresos según el nivel educacional, no existen altas desigualdades entre los ingresos: solo un 14,1% y un 3,5% de los trabajadores no calificados y calificados en el sector forestal, respectivamente, percibe menos de $500.000. Usualmente el salario mínimo líquido en el sector forestal ronda los $450.000 pesos y se les paga a aprendices o personal en entrenamiento que ingresa a las empresas.
   En otra lectura, en términos de diferencias totales entre los niveles de ingresos existe una alta concentración de salarios en los ingresos medios (54,2% en el tramo $700.001 a $1.200.000) y medios altos (20,2% en el tramo $ 1.200.001 a $ 2.500.000) (en el sector contratista forestal. Se puede decir que en general, el sector forestal ofrece buenos ingresos y estabilidad laboral, dado que muchas de las licitaciones se proyectan entre 4 a 5 años. Solo un 5,8% de los trabajadores percibe menos de $500.000, así como solo un 0,5% percibe más allá de $2.500.000, principalmente personas que ostentan algún postítulo o postgrado. En general, el sector forestal contratista sería fuertemente meritocrático: el adquirir competencias para un puesto de trabajo sería apropiadamente recompensado.  

Los resultados presentan el nivel de ingresos líquidos según el nivel educacional de las trabajadoras del sector contratistas forestal. Esto, para un total de 112 trabajadoras de la muestra de empresas contratistas forestales.   
Por lo general, la mayor parte (72,7%) de las trabajadoras no calificadas se concentran en el tramo de ingresos entre $500.001 a $700.000 líquidos, situación que varía cuando las trabajadoras se califican, aumentando en un 18,2% las trabajadoras en el tramo de ingresos entre $700.001 a $1.200.000. Si bien el nivel de competencias influye en el nivel de remuneraciones de las trabajadoras, no influye tan fuertemente como en el caso de los trabajadores. Al aumentar el nivel de estudios, solo un 35,3% de las mujeres de estudios universitarios se encuentra en el tramo de ingresos entre $700.001 a $1.200.000, en similar proporción (33,3%) a aquellas en el tramo de ingresos entre $500.001 a $700.000 líquidos. Más aún, solo un 11,8% y un 5,9% de las trabajadoras con estudios universitarios, se encuentra en los tramos entre $1.200.001 a $2.500.000 y mayor a $2.500.000 líquidos, respectivamente. 
En el caso de las mujeres con estudios técnico-profesionales, una mayoría (60,6%) se encuentra en el tramo entre $700.001 a $1.200.000 líquidos. En muchos casos, y según fuentes consultadas en el sector, en este tramo se encontrarían profesionales expertas en prevención de riesgos ocupacionales y profesionales administrativas. 
En términos de concentración de ingresos en el caso de las mujeres la mayoría (42%) está concentrada en el tramo de ingresos entre $500.001 a $700.000 líquidos, seguida del tramo $700.001 a $1.200.000 pesos líquidos (33%). Solo un 2,7% de las mujeres en el sector contratista forestal estaría ganando por sobre los $2.500.000 líquidos. Comparado con los ingresos percibidos por sus contrapartes masculinos, las mujeres tienden a ganar menos que los hombres. Llegado este punto, ¿es posible decir que existe una brecha de género en el sector contratista forestal? Al parecer, con los datos que se disponen, no es posible concluir de manera tajante a esta interrogante. Sin embargo, tomando en cuenta los datos del primer artículo la mayoría de los trabajadores (81,4%) se concentra en el área de operaciones, mientras que la mayoría de las trabajadoras (71,1%) se concentra en el área de administración. En general, en el área de operaciones suelen estar las mejores remuneraciones debido a que presentan un componente variable que depende de las metas de producción mensual, que añaden una bonificación adicional al sueldo base.

Los datos de la encuenta muestran en qué estratos de edad están concentrados los trabajadores del sector contratista forestal. Analizando las cifras generales, la mayoría relativa (56,6%) se concentra en estratos de edad media, entre 35 y 44 años (30,9%) y entre 45 y 54 años (25,7%). Es decir, se tiende a privilegiar personal experimentado. Sin embargo, solo un 2,7% del personal está sobre los 65 años.  
Lo anterior, se refleja claramente en el caso de las áreas de operaciones de las empresas donde un 55,6% está en estratos de edad media, entre 35 y 44 años (31,7%) y entre 45 y 54 años (23,9%). Pese a esto, un 17,7% del personal de operaciones está en el estrato entre 30 a 34 años. En el área logística, el factor experiencia es fundamental, dado que la mayoría (55,7%) del personal se concentra en el estrato entre 45 a 54 años. El área de mantenimiento es también considerada una parte del área de operaciones, pero a diferencia del área principal, concentra un 41,9% de su personal en el tramo etario entre 35 y 44 años, estando un 18,2% en el tramo de 45 y 54 años.
El área de prevención de riesgos concentra la mayoría de su personal (71,1%) en edades jóvenes a medias, es decir entre los 30 y 34 (34,3%) y los 35 y 44 años (36,8%).  En cambio, el área de administración distribuye mayoritariamente (78,7%) su personal masculino en los estratos de 30 y 34 (25%), 35 y 44 (28,7%), y 45 y 54 (25%) años. 

En relación a en qué estratos etarios están concentradas las trabajadoras del sector contratista forestal, en términos generales, la mayoría de las mujeres se concentra en el estrato de 45 y 54 años (50%) seguido de mujeres en el estrato de 35 y 44 años (17,7%) y 30 y 34 años (15,5%). Existen, en general, muy pocas mujeres en edades extremas en las empresas contratistas forestales de servicios.
Al igual que en el caso de los trabajadores, en el área de operaciones las mujeres se concentran en edades medias (41,7% en los 35 y 44 años y 33,3% en los 45 y 54 años), lo cual es replicado en el área de logística con un 91,1% del personal femenino en el estrato de 45 y 54 años. El área de mantenimiento concentra muy pocas mujeres, estando la mayoría (70%) concentrada en el estrato de 35 y 44 años. A diferencia de las áreas anteriores, el área de prevención de riesgos concentra la mayoría de su personal femenino en edades jóvenes a medias (38,9% en el tramo de 25 y 29 años y un 27,8% en el tramo de 30 y 34 años). En administración, en tanto, se concentra la mayoría (55,3%) del personal femenino en los estratos de 30 y 34 y de 35 y 44 años.
La principal conclusión de esta segunda parte del trabajo en encuestas de participación laboral de la mujer en el sector contratista forestal es que el nivel de competencias – para ambos sexos – influye fuertemente en los ingresos percibidos.  En general el sector contratista forestal genera buenas remuneraciones, que a primera vista favorecerían en mayor medida a los hombres por sobre las mujeres. Sin embargo, esta brecha podría estar en una buena parte explicada por el hecho de que la mayoría de los hombres se desempeñan en áreas operacionales con mejores remuneraciones, a diferencia de las mujeres que se desempeñan principalmente en áreas de administración. El desafío está, entonces, en generar políticas y programas que faciliten que se incorporen más mujeres en estas áreas donde las remuneraciones son usualmente mayores.
Finalmente, al analizar la asociación entre la edad y el área donde se desempeñan mujeres y hombres, se puede concluir que el sector forestal privilegia la experiencia, contando con una proporción importante de su personal en edades medias.  No es un sector donde estén demasiado representadas las edades extremas.  El desafío para el siglo XXI en el sector forestal es incorporar personal experimentado para labores de capacitación y formación de nuevo personal en el área de operaciones principalmente, así como en otras áreas en donde sea provechosa la experiencia de la mujer, tales como en mantenimiento y logística, no solo en administración.   

Marcos Tricallotis Campaña, PhD, Asesor innovación & sustentabilidad
SOPHOS consultores SpA
www.sophosconcsultores.cl  

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