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Híbridos de roble y raulí de rápido crecimiento se desarrollan en Chile para una nueva productividad y forestación

Híbridos de roble y raulí de rápido crecimiento se desarrollan en Chile para una nueva productividad y forestación

La combinación de ambas especies que se da en forma natural está siendo probada en diversos ambientes, identificando genotipos para un buen crecimiento y calidad de madera nativa. Las investigaciones han recibido nuevo financiamiento para continuar por cuatro años más.
Dos proyectos de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, buscan diversificar la producción maderera y obtener árboles nativos que reúnan las mejores características para este fin. A través de colección de plantas híbridas naturales y de cruzamientos controlados, se está desarrollando con éxito el comúnmente llamado RoRa: plantas híbridas mitad roble y mitad raulí.
El primer proyecto de investigación contó con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, titulado “Generación de una nueva opción de forestación utilizando híbridos de roble raulí como alternativa de alta productividad y adaptación sustentable frente a escenarios de Cambio Climático” y se trabajó en las regiones de Los Ríos, La Araucanía y del Biobío. Mientras que el segundo proyecto fue un Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, administrado por la Corporación Regional de Desarrollo Productivo de la región de Los Ríos llamado “Desarrollo de una base genética híbrida de roble raulí para el establecimiento de plantaciones comerciales de alta productividad” enfocado en esta región. 
En esta línea, ambos proyectos son complementarios y están a cargo del académico del Instituto de Bosques y Sociedad de esta Facultad de la Universidad Austral, Dr. Fernando Droppelmann, quien explicó que el año 2022 se inició la Etapa II de estos proyectos, lo que ha sido un sueño cumplido debido a que, tanto el Gobierno Regional de Los Ríos como FIA, han comprendido que esta línea de trabajo se debe consolidar y rendir frutos a través de un programa de trabajo de largo plazo y no solo por proyectos que duran un par de años, lo que amerita un reconocimiento muy especial a los equipos técnicos y autoridades de ambas entidades. 
“En el proyecto FIA hemos realizado colectas de híbridos en viveros a lo largo del Chile, es decir material natural, en Los Ríos los estamos desarrollando a través de cruzamientos controlados realizados por el equipo del proyecto y también de colectadas de plantas híbridas naturales solamente regionales. Lo que buscamos con la hibridación es combinar en estos árboles los mejores atributos de las especies roble y raulí. Por un lado, está la alta adaptabilidad que tiene el roble a distintas condiciones de sitio (suelo y clima), no así el raulí, el cual tiene una distribución territorial bastante más restringida. Por otro lado, buscamos el hábito de crecimiento y propiedades de la madera de raulí, que es más valiosa por las aplicaciones que tiene y además porque, como árbol, desde un punto de vista industrial, es mucho más maquinable, es decir, más fácil de trabajar y, por lo tanto, existe un mayor aprovechamiento en fábrica, lo que en definitiva significa un incremento en el valor de la madera”, afirmó el Dr. Droppelmann quien fue reconocido por el Gobierno Regional de Los Ríos como Investigador del Año 2022 en la categoría desarrollo sostenible. 

¿Cuáles han sido las evidencias de estos estudios?

Uno de los principales resultados que se han obtenido en estos proyectos es que, por primera vez, existen plantas de cruzamientos controlados hechos por el ser humano sobre las que se tiene la certeza que son 50% roble y 50% raulí, al mismo tiempo que hemos desarrollado un sistema de propagación vegetativa muy efectivo que permite masificar este valioso material. El requisito para que un híbrido sea un buen candidato para ser evaluado en el campo es que como mínimo el 70% de las mini estacas que produce y se instalan para enraizar llegan a constituir plantas, de estos ya son varios cientos que cumplen con ese requisito. Esperamos que en un par de años tengamos todos los híbridos con cifras de enraizamiento superando el 80%. Es histórico.
Es muy importante destacar que estos híbridos ocurren naturalmente en los bosques nativos donde ambas especies comparten territorio, además nos hemos dado cuenta de que sucede con mucha más frecuencia de lo que lo que nos imaginábamos. Se da el fenómeno de la introgresión donde se cruza, en este caso, un raulí con un roble y luego ese híbrido se vuelve a cruzar con una de las especies parentales, si por ejemplo, esa cruza es con un raulí ocurrirá que los hijos resultantes serán morfológicamente como si fuesen raulí, pero en realidad no serán raulíes puros. También comprobamos que raulí y roble comparten parte muy importante del genoma.
Lo segundo, es que hemos hecho cruzamientos controlados de roble con raulí, ambas cruzas usando mamá raulí y roble como papá y al revés también y hemos concluido que es factible tener semillas con éxito cuando se usa raulí como mamá, entonces hoy tenemos híbridos que son exactamente 50% raulí y 50% roble.
Existen una serie de ensayos instalados en diversos terrenos desde la zona de Vilcún hasta La Unión, los que se ampliarán gracias al apoyo de FIA y del Gobierno Regional de Los Ríos

Una nueva política de forestación anunciada por el Ministro de Agricultura pone el foco en las especies nativas, ¿este híbrido puede ser una buena especie para este fin?

Nuestro país requiere diversificación forestal y también recuperar bosque nativo. La solución es hacerlo con alternativas de material genético que posean un buen comportamiento y sean complementarias a otras opciones. Estamos completamente convencidos y entusiasmados con estos proyectos por cuanto se generará una alternativa real de forestación con especies nativas, con material genético superior y con costos totalmente razonables.
De los primeros híbridos instalados el año 2017 se han registrado crecimientos destacables para especies nativas. Tenemos líneas hibridas con crecimiento al primer año de plantado de dos metros de altura y árboles con cuatro años de plantados que tienen seis metros de altura, con crecimientos y diferencias muy importantes entre los distintos tipos de híbridos.
Mi interés académico, profesional y como investigador es encontrar soluciones aplicadas, que sean utilizables en área forestal de forma efectiva. Necesitamos generar oportunidades de trabajo y bienestar a la gente de nuestra región y el país. He trabajo toda mi vida en pino y eucalipto y desde 2010, con el apoyo de todos los Socios de la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal, muy fuertemente con especies nativas para generar distintas opciones para que los propietarios que, de acuerdo con las condiciones de cada uno, puedan tener la mejor opción de especies introducidas o nativas, en este último caso Raulí e híbridos RoRa.

¿Hoy existe la posibilidad de plantar estos híbridos Rora con éxito?

Yo te diría que sí, me atrevería a decir que hay cierto grupo que está mostrando crecimientos que son bastante extraordinarios, son ensayos entre La Araucanía y la región de Los Ríos donde ya se están viendo diferencias interesantes entre unos y otros. Ya hay varios ensayos plantados y también se están haciendo rodales que serán  sometidos a manejo  en unfuturo futuro cercano. 
En un par de años más empezaremos con análisis de las propiedades de la madera, entonces se podrá optar a elegir plantar árboles con crecimiento y forma destacada, pudiendo decidir el tipo de madera que se desea producir. En la medida que tengas muchos, puedes elegir aquellos que en realidad son como roble en término de hábito de ambiente de crecimiento, pero son raulí desde el punto de vista de su forma de crecimiento y propiedades de la madera, lo que pasa es que la madera de raulí es más valiosa que el roble y tiene grandes ventajas en todo el proceso industrial y esa es la razón por la que las especies tienen un valor distinto, por su valor como producto industrial.

¿Cómo ubicarías esta investigación en la política de forestación y compromisos de carbono neutralidad suscritos por Chile?

Cuando uno revisa las metas y compromisos que tiene Chile respecto a esto, claramente están incumplidas y eso tiene dos razones fundamentalmente. Una, es la disponibilidad de plantas nativas y de calidad, por otro lado, el interés de los forestadores en usar nativo. Entonces, ¿cómo se juntan ambos mundos y haces que todo esto fluya? La respuesta es que, efectivamente, se pueda demostrar que el nativo crece muy bien, que genera productos atractivos y que, en definitiva, es rentable. 
Este es un tema super interesante de desarrollar y tal vez haya gente en desacuerdo conmigo, pero estoy convencido de que la única forma de que seamos competitivos con especies nativas es que crezcan rápido y que podamos hacer plantaciones con silvicultura intensiva. Eso significa que debemos cumplir con todos los requisitos que pide el mercado, es decir, tener un volumen constante, con calidad y con precio. 

¿Y cuáles son esas especies nativas? He llegado a la más firme de las convicciones, las dos alternativas son bastantes únicas: raulí en todas aquellas zonas en que crece bien y el hibrido roble-raulí.  Estas dos alternativas son de futuro y pueden asociarse al desarrollo de una nueva industria a partir de especies nativas. Obviamente esta es una perspectiva vinculada a la producción de madera, habiendo otras muy interesantes especies para productos forestales no madereros.
Se debe mirar con atención y realismo lo que ocurre en el mundo de las plantaciones intensivas, lo que se busca a nivel mundial es tener bosques que tengan una materia prima lo más homogénea posible. Porque cuando eso ocurre optimizas los procesos industriales y esto significa que el valor de la madera en pie es mayor. 
Esto también influye en los costos de cosecha. Cuando el volumen medio por árbol es mayor y la dispersión de tamaño es menor, todos los costos asociados a cosecha, carguío y transporte disminuyen. Incluso los temas industriales, además de optimizarlos también se genera menos residuos, se consume menos energía, o sea, tiene una serie de ventajas económicas y ambientales. 
Yo he llegado al firme convencimiento de que si esto no lo hacemos como se hace con los pinos y eucaliptos, simplemente vamos a estar 20, 30 años más con la misma historia de que no tenemos una alternativa de especie nativas productivas interesante, porque esto obedece a una realidad operacional y de mercado de la madera que se debe enfrentar con realismo.
Es parte de nuestro interés generar alternativas porque la decisión de plantar una especie en determinado sitio es un tema eminentemente técnico, cuando se toma la decisión de plantar algo, es porque esa especie en ese sitio crecerá en forma adecuada, es decir, estaremos aplicando el principio de sostenibilidad socio económica y ambiental.
Hay más de dos millones de hectáreas en Chile posibles de ser plantadas pero la mayoría de ellas están con serios problemas de erosión. Plantar ahí una especie nativa es muy difícil. Esto tiene que ser bien pensado, hay que tomar buenas decisiones, por eso este material que estamos trabajando está siendo probado en una gran cantidad ambientes, en precordillera, en valles y en la costa de tal manera de poder determinar qué genotipos son los mejores para plantar en distintos lugares y lo estamos desarrollando.

Híbridos en el mundo forestal

A pesar de que los híbridos de especies nativas están en una etapa inicial de desarrollo, existen casos exitosos de híbridos exóticos. En Brasil, por ejemplo, hay varios millones de hectáreas plantadas con el híbrido llamado Urograndis, resultante del cruzamiento entre Eucalyptus grandis y Eucalyptus urophylla. En el caso chileno, un buen ejemplo es la combinación de Eucalyptus globulus y Eucalyptus nitens, mezclando crecimiento y tolerancia al frío de nitens con las buenas propiedades de madera para producción de celulosa de globulus, híbrido conocido como Gloni.

 

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